Procesos analógicos en la fotografía ‘Alternative Processes’: Otras formas de ser, ver y hacer
- Haritz Petralanda Mugarra

- 1 nov
- 4 Min. de lectura
Inspirado por un artículo leído en Clavo Ardiendo magazine, un revista que ellos definen " una revista digital dedicada a aquellos que aman la fotografía" Que por supuesto os invito a leer y a disfrutas de sus maravillos artículos.
El artículo titulado como este post Alternative Processes’: Otras formas de ser, ver y hacer nos habla sobre una exposición que muestra la vigencia que tienen las antiguas técnicas fotográficas para expresar la diversidad del mundo actual y las maneras en las que este puede ser visto, y en las técnicas fotográficas quiero incidir yo. Porque en este mundo tán digital en el que vivimos, lo manual, lo analógico, lo casero... Al menos a mi produce esa sensación de real, de verdadero.
El saber la técnica con la que se ha construido una fotografía me hacer mover mentalmente los dedos,imaginar como construyo esa fotografía cual ingenerio civil, con casco y planos en mano.
Alternative Processes: Otras formas de ser, ver y hacer va un poco de eso, que mediante una convocatoria internacional, recibieron obras en las que se experimenta con procesos tan diversos como el ferrotipo, el cianotipo, los quimigramas y bromóleos, el collage o las impresiones a la sal.
En este post os quiero explicar brevemente, una de las técnicas fotográficas que esta convocatoria utilizaron:
Ferrotipo:
El ferrotipo es un proceso fotográfico del siglo XIX que produce imágenes positivas directamente sobre una placa de metal, generalmente hierro recubierto de laca o esmalte oscuro. También es conocido como **tintype** en inglés. A diferencia de otras técnicas fotográficas de la época, como los daguerrotipos o los ambrotipos, el ferrotipo es más económico y duradero, lo que lo hizo popular para retratos rápidos y accesibles.
Historia del ferrotipo
El ferrotipo fue inventado en la década de 1850, poco después del auge del daguerrotipo y el ambrotipo, dos técnicas más costosas y delicadas. Fue patentado por **Adolphe-Alexandre Martin** en Francia en 1853. Rápidamente se expandió, especialmente en Estados Unidos, donde se convirtió en una técnica muy común durante las décadas de 1860 y 1870.
El proceso fue muy popular durante la Guerra Civil estadounidense, ya que permitía a los soldados obtener retratos a bajo costo para enviar a sus familiares. Además, los ferrotipos podían producirse rápidamente, incluso en estudios improvisados al aire libre o en ferias itinerantes.
¿Cómo funciona el proceso de ferrotipo?
El ferrotipo es un proceso de colodión húmedo, al igual que el ambrotipo, pero en lugar de usar vidrio como soporte, se utiliza una placa de hierro (a menudo erróneamente llamada de estaño, de ahí el término "tintype"). Aquí te explico los pasos básicos del proceso:
1. Preparación de la placa: Una lámina de hierro delgada es recubierta con una laca o barniz oscuro (generalmente de color negro o marrón), que actúa como fondo para la imagen.
2. Sensibilización: La placa se cubre con una solución de colodión húmedo mezclada con sales fotosensibles (generalmente yoduros o bromuros). Después, la placa se sumerge en un baño de nitrato de plata para hacerla sensible a la luz.
3. Exposición: La placa húmeda se coloca inmediatamente en una cámara fotográfica y se expone a la luz. Debido a la baja sensibilidad del colodión, los tiempos de exposición podían variar de unos pocos segundos a varios minutos, dependiendo de la cantidad de luz disponible.
4. Revelado: Tras la exposición, la placa se revela rápidamente utilizando una solución de sulfato de hierro. Durante este proceso, la imagen aparece como un positivo directo, donde las áreas claras del sujeto son oscuras en la placa y las áreas oscuras aparecen más claras debido al fondo negro de la placa.
5. **Fijado y secado**: Una vez revelada la imagen, la placa se fija utilizando tiosulfato de sodio o cianuro de potasio. Después, se enjuaga con agua y se seca. La imagen es durable y no necesita de un vidrio protector como los daguerrotipos o ambrotipos.
Características del ferrotipo
- Durabilidad: A diferencia de otros procesos fotográficos más delicados, como el daguerrotipo, los ferrotipos eran relativamente resistentes y podían llevarse sin protección adicional, aunque eran susceptibles a arañazos o corrosión.
- Rapidez y bajo costo: Una de las principales razones por las que el ferrotipo fue tan popular es que era rápido de producir y mucho más barato que otros tipos de fotografías de la época. Esto permitió que la fotografía se hiciera más accesible a un público más amplio.
- Calidad de la imagen: Aunque los ferrotipos tienen un carácter único y un encanto nostálgico, no lograban el mismo nivel de detalle o claridad que los daguerrotipos. Aun así, se convirtieron en una opción popular debido a su accesibilidad y durabilidad.
- Tonos oscuros: Las imágenes de ferrotipo suelen tener un tono general oscuro o sombrío debido al fondo negro de la placa, lo que les confiere un aspecto casi fantasmal o dramático.
Uso del ferrotipo en la actualidad
Aunque el ferrotipo cayó en desuso con la llegada de nuevas tecnologías fotográficas a finales del siglo XIX, en los últimos años ha experimentado un resurgimiento entre fotógrafos que buscan técnicas alternativas o históricas. Muchos fotógrafos contemporáneos valoran el proceso por su estética única y el carácter artesanal que conlleva.
El ferrotipo sigue siendo una técnica fascinante que nos conecta con la historia de la fotografía y con una era en la que los retratos se convirtieron en algo asequible para las masas, capturando la vida y el rostro de personas comunes en una época de grandes cambios sociales y tecnológicos.



